Carmen
Soy Carmen Martín, madre de una hija que tiene ahora 23 años. Soy socia de Amagintza desde casi sus inicios. Acudí al grupo de apoyo en el año 1999 buscando información sobre bebés alimentados al pecho y con muchas dudas. El entorno social, familiar y sanitario en el que me encontraba daba unas respuestas a esas dudas que mi intuición me decía que eran dañinas para mi cría. En el centro de salud los profesionales no tenían formación sobre bebés alimentados al pecho. Le diagnosticaron a mi bebé un estreñimiento con un mes de vida.
En el grupo aprendí que los niños de teta no pueden ser estreñidos. Al poder compartir con otras mujeres sus propias experiencias, en un espacio seguro y escuchar que otras madres habían tenido esas mismas dudas, a mí me quedaron resueltas Las personas de mi entorno laboral y social no comprendían el valor de la lactancia desalentándome ante cualquier dificultad. De modo que las mujeres de Amagintza se convirtieron en mi entorno seguro, una segunda familia, un lugar donde compartir en libertad, en el que mis decisiones eran respetadas.
Decidí entonces formarme como asesora de lactancia y quedarme en el grupo para devolver lo que a mí me habían dado. Estudié además educación infantil y masaje infantil. Con el tiempo me hice Doula. Mi hija mamó hasta los tres años y medio a pesar de todas las presiones para que lo dejara. El destete lo hizo por sí misma, sin traumas, cuando estuvo preparada. Muchos bebés siguen siendo destetados forzosamente al no tener las madres apoyo familiar ni institucional. Esos años fueron una época de mucha intensidad y mucho aprendizaje en mi vida. Pude disfrutar de ello gracias a la tribu Amagintza. Y aquí seguimos.